Cuando Jesús dijo: "EN VERDAD YO OS DIGO, LAS OBRAS QUE YO HAGO LAS HARÉIS Y MÁS GRANDES", sabía Él de lo que hablaba.
Vino Él para demostrar que cada ser humano, en la Tierra, puede lograr y expresar la Maestría y Soberanía consciente. Dio el ejemplo de la Soberanía de los Maestros Ascendidos y probó a la humanidad que es posible para todos llamar al Yo Divino en acción y controlar así conscientemente todas las cosas humanas.
Los grandes Maestros Ascendidos, estos Seres de Amor, de Luz y de Perfección que han guiado la expansión de la Luz en la humanidad desde el origen de ésta en el planeta, no son un producto de la imaginación. Son seres reales, visibles y tangibles: gloriosos, vivos y animados con tal Amor, tal Sabiduría y tanto Poder como la mente humana no puede concebir.